Luces del Norte - Philip Pullman

 

 

Título original: Northern Lights

Autor: Philip Pullman

Traductor: Roser Berdagué

Editorial: Ediciones B

Páginas: 384

Año de publicación: 1995

 

Edición en gallego:

Título: A Aurora Boreal

Traductor: Fernando Moreiras

Editorial: Faktoría K de Libros

Páginas: 340

Luces del Norte es la primera parte de la trilogía de Philip Pullman La Materia Oscura. En 2007 se estrenó en cines una adaptación de esta novela, titulada La Brújula Dorada. La película (de la que os hablaré pronto en otra entrada) vino acompañada de una polémica con la Liga Católica de EE.UU., que inició una campaña pidiendo a los padres que no dejasen a sus hijos ver la película ni leer los libros. Según el colectivo, estos pretendían "promover el ateísmo y denigrar la cristiandad a ojos de los niños". Si os soy sincera, fue ese afán por censurarlo lo que hizo que me decidiera, por pura curiosidad, a leer Luces del Norte.

 

Sinopsis:

Nuestra protagonista es Lyra Belacqua, una niña de once años que vive en Oxford, aunque a medida que avanzamos en la novela nos damos cuenta de que no se trata del Oxford que nosotros conocemos. Como viene siendo habitual, es huérfana, por lo que siempre ha vivido en el Jordan College y la han criado entre todos los académicos. Un día, el Jordan College recibe la visita de Lord Asriel, el tío de Lyra, que acaba de llegar de una expedición al Norte, donde ha hecho unos extraños descubrimientos relacionados con unas partículas llamadas Polvo. Mientras tanto, niños de todo el país están siendo secuestrados con misteriosos fines.

Opinión personal: No sabéis lo difícil que me ha resultado escribir la sinopsis. Sé que ha quedado muy críptica, pero lo cierto es que esta novela es, en sí, críptica. Philip Pullman sitúa la historia en un mundo que se parece al nuestro, pero a la vez es diferente en muchos aspectos. No voy a dar más detalles sobre él, porque, para mí, la gracia está justamente en no saber mucho. No esperéis largos párrafos en los que el autor os explique las particularidades de este curioso universo. Estas las va descubriendo, poco a poco y a lo largo del libro, el propio lector. Lo mismo ocurre con el misterio del Polvo y de los secuestros: hasta el mismo final solo pueden intuirse algunas cosas, casi todo lo que nos da el autor son pinceladas. Entre la curiosidad por descubrir más y la acción que apenas se detiene, el libro no se hace nada aburrido. El desenlace, aunque aclara algunas cosas, es bastante abierto y deja mucho por resolver para el siguiente, La daga.

Lo mejor de la novela es, sin duda, el universo creado por Pullman. Muy imaginativo, original y rico en matices, creo que aún queda mucho por descubrir sobre él. Está muy bien montado, desde las distintas sociedades que lo habitan, con sus costumbres y normas, hasta las leyes científicas y naturales que lo rigen. En él se reflejan muchas de las ideas del autor sobre la Iglesia, que si bien son bastante críticas, no creo que se puedan considerar ataques a los creyentes (al menos en el primer libro).

Como he dicho, lo mejor del libro es la trama y el universo, así que los personajes quedan un poco descuidados. Están construidos con unas cuantas pinceladas, de modo que solo los principales tienen una personalidad definida en la que tampoco se profundiza mucho. Hay que decir que esto no molesta demasiado porque lo principal, como he dicho, es la historia.

Por último, me gustaría comentar que aunque la portada pueda llevar a engaños y la adaptación haya sido enfocada para un público infantil, esto NO es un libro infantil. Si se lo das a un niño de menos de nueve años lo más seguro es que no entienda nada y le parezca un tostón. El asunto del Polvo tiene más miga de lo que parece.

Aclaro que no le doy más nota porque, como ya he dicho, creo que aún no he visto casi nada de todo lo que tiene que ofrecer esta trilogía y que los siguientes libros superarán con creces a Luces del Norte.

Libros de la trilogía:

1. Luces del Norte

2. La daga

3. El catalejo lacado

NOTA:

3,5/5

Ana, la de Tejas Verdes - L.M. Montgomery

Título original: Anne of Green Gables

Autora: L.M. Montgomery

Traductora: Elena Casares Landauro

Editorial: Toromítico

Páginas: 320

Año de publicación: 1908

Nadie puede negar que Ana, la de Tejas Verdes es un clásico de la literatura infantil. Se trata el primer libro de una serie de ocho que narra la vida de su protagonista, Ana Shirley, desde su infancia hasta su madurez. Parece ser que Toromítico tiene la intención de reeditarlos todos, y se espera que el segundo, Ana la de Avonlea, se publique a finales de 2013. Esta primera parte está ambientada en la Isla del Príncipe Eduardo (Canadá) a comienzos del siglo XX. 

Sinopsis:

Marilla y Matthew Cuthbert son dos hermanos solteros que viven en Tejas Verdes, una granja en el pueblo ficticio de Avonlea. Sus vidas cambian radicalmente cuando, en lugar del chico que querían adoptar para que les ayudase con el trabajo de la granja, es a Ana Shirley, una niña huérfana de once años a quien envían a Tejas Verdes. Ana, con su desbordante imaginación, resulta todo un mundo aparte para la sensata Marilla y el tímido Matthew, que, a pesar de no estar acostumbrados a los niños, podrán darle a Ana lo que esta nunca ha tenido: un hogar y una familia.

Opinión personal:

Empecé esta novela con las expectativas altas (como hago casi siempre, por otro lado), pero puedo decir que se han visto más que satisfechas. Ana, la de Tejas Verdes me ha parecido una novela encantadora, empezando por su protagonista. Imaginativa, despistada, habladora, divertida, soñadora... Ana es adorable. Su manera tan intensa de vivirlo todo (alegrías y tristezas), sus meteduras de pata y su forma tan literaria y dramática de hablar me arrancaron muchas sonrisas a lo largo del libro. De hecho, tengo la suposición de que Ana se convertirá en escritora en los siguientes libros, porque no cabe duda de que tiene alma de novelista.

-No quiero almorzar, Marilla -sollozó Ana-. No podría comer nada. Se me ha roto el corazón. Algún día tendrás remordimientos de conciencia, espero, pero te perdono, Marilla. Cuando llegue ese momento recuerda que te perdono. Pero por favor no me pidas que coma nada, especialmente cerdo hervido y hortalizas. El cerdo hervido y las hortalizas son muy poco románticos cuando uno está afligido. 

Los demás personajes también están bien perfilados: Marilla, seria, sensata y práctica; el tímido y prosaico Matthew; la señora Lynde, ejemplo de mujer algo cotilla pero buena persona; Diana, gran lectora y amiga del alma de Ana... No hay una gran complejidad en su construcción, pero no es difícil empatizar con ellos y tomarles cariño.

-Pones demasiado corazón en las cosas, Ana -suspiró Marilla-. Me temo que te esperan muchas decepciones en la vida. -Oh, Marilla, pensar en lo que va a pasar es la mitad del placer -exclamó Ana-. Puede que no consigas las cosas, pero nadie puede arrebatarte el placer de haberlas disfrutado pensando en ellas. La señora Lynde dice: "Benditos aquellos que no esperan nada porque nunca serán defraudados". Pero yo creo que sería peor no esperar nada a quedar defraudado.

La trama es muy sencilla y se centra en la vida cotidiana de Ana: el colegio, las relaciones con otros niños, sus despistes y meteduras de pata... Aunque no hay giros sorprendentes ni nada por el estilo, la narración es bastante amena. El estilo es sencillo, pero no simplón. No os hagáis ideas equivocadas por el hecho de que se trate de literatura infantil: esto no es Mini va al colegio, sino que puede ser disfrutado por personas de todas las edades. Las descripciones de los paisajes, sin ser especialmente largas, consiguen situarte en el escenario perfectamente. Un escenario, que, por cierto, resulta muy buen marco para la historia. Otro aspecto que me ha gustado es el tono humorístico de la escritura de L.M. Montgomery. Es sutil y bastante inocente, pero viene bien para contrarrestar algunos momentos que tienen un poco de moralina (no hay que olvidar que este libro se publicó en 1908)

-Esa es la laguna de Barry –dijo Matthew. -Oh, tampoco me gusta ese nombre. La llamaré... déjeme pensar... el "Lago de las Aguas Refulgentes". Sí, ese es el nombre correcto. Lo sé por la emoción. Cuando acierto en un nombre que encaja exactamente me produce esa emoción. ¿Le producen a veces alguna emoción las cosas? Matthew rumió:   -Bueno, sí. Siempre me estremezco cuando veo a las orugas blancas comiéndose los pepinos. Odio verlas.

En definitiva: Ana, la de Tejas Verdes me ha parecido una historia sencilla y tierna, con una protagonista inolvidable y unos secundarios a los que se coge cariño. De hecho, ya estoy deseando leer su segunda parte y descubrir qué le depara el futuro a nuestra Ana.

Libros de la serie:

1. Ana, la de Tejas Verdes
2. Ana, la de Avonlea
3. Ana, la de la Isla
4. Ana, la de Álamos Ventosos
5. Ana y la casa de sus sueños
6. Ana, la de Ingleside
7. El valle del Arco Iris
8. Rilla, la de Ingleside

NOTA:

4/5

Inauguramos blog

La lectura siempre ha sido para mí más que un simple hobby. La frase "Me gusta leer", que tan a menudo digo cuando me preguntan por mis aficiones, es una media verdad, se me queda corta. Me gusta el flan de café. Me gusta la playa. Me gusta dar paseos en bicicleta. La lectura no me gusta, me apasiona. Los libros que he leído forman parte de mí. No puedo dejar de leer, al igual que no puedo dejar de respirar. 
 

En cada libro tengo un amigo (o más). Cuando leo, no estoy sentada en el sofá del salón, o tumbada en una hamaca. Estoy en clase de Pociones con Harry, Ron y Hermione. Estoy pateando las calles de Nueva York con Holden. Resolviendo un crimen al lado de Poirot. O con Manolito, el Orejones y Yihad, intentando robar en la panadería del barrio con resultados desastrosos.

De hecho, lo único que me gusta casi tanto como leer es hablar de libros. Además, siempre me había hecho ilusión la idea de tener un blog, así que supongo que fue un poco de ambas cosas lo que me hizo decidirme a hacerme un huequecito en la bloggosfera. El nombre del blog viene, claro, de El guardián entre el centeno, una de mis novelas favoritas. 

Aunque este rincón todavía está en pañales, si llegáis aquí me gustaría que le dierais una oportunidad. Estoy deseando escribir reseñas, recomendar libros, plantear debates... tengo muchas cosas que decir y quiero compartirlas todas. ¡Espero que os gusten!

¡Nos leemos!